Variedades y Semillas

Inicia en 1993 con la introducción de nuevas variedades de caña de azúcar gracias a convenios realizados con reconocidos centros de investigación en América ubicados en países como Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala y México. El ingreso de este nuevo material vegetal, cumplía con el protocolo para su evaluación fitosanitaria, y pasaba un mínimo de tres años en el proceso de cuarentena, bien sea, cerrada o abierta. Posteriormente se inició con la semilla hibrida hasta 2019 traída de México mediante convenio de la Fundación con el CIDCA (México). A partir del 2020, la Fundación inicio un programa propio de obtención de semilla hibrida mediante el uso de cruces biparentales y policruzamientos en una infraestructura adecuada para estos fines (Llamada casa de cruzamiento). En esta casa de cruzamiento se hará el proceso de hibridación, donde a través de estos cruces dirigidos se obtendrá una población genéticamente variable, para iniciar el proceso de selección que conllevara a la obtención de las variedades Fundacaña Venezuela (FV). El proceso de cruzamientos a realizar por Fundacaña se iniciará considerando los parámetros siguientes: el sexo, periodo de floración, padres probados y cruces probados tanto en el país como en otros países. También se tomará en cuenta las variedades comerciales locales y foráneas de buen rendimiento en caña, azúcar y resistencia a enfermedades. Estos cruces van dirigidos principalmente en tres sentidos fundamentales: a) Cruzamientos para la obtención de variedades comerciales, b) cruzamientos exploratorios para renovar la variabilidad genética y c) cruzamientos con fines genéticos para la búsqueda de nuevas fuentes de variación.

Cruzamientos:

Con la capacidad de la casa de cruzamiento se realizarán al menos 100 cruzamientos biparentales cada año. Igualmente se trabajarán con cruces múltiples y en menor proporción autofecundaciones. Para iniciar estos cruzamientos se seleccionan los progenitores del banco de germoplasma (120 clones anualmente), posteriormente se realiza el sexado con la ayuda de una lupa estereoscópica y un reactivo llamado lugol que permite detectar el polen viable y determinar cuál flor se comporta como femenina y cual masculina. Los cruces biparentales son los que se obtienen al colocar un progenitor femenino y masculino debajo de un gorro de tela, por un tiempo aproximado de 15 días, para que ocurra la fecundación. Después se sacan del gorro y se dejan otros 15 días hasta que ocurra la maduración de la semilla. Los cruces múltiples o policruzamiento es cuando se colocan un progenitor femenino y varios masculinos, en un sitio destinado para esto. Las autofecundaciones es cuando la misma flor se autofecunda utilizándola a ella misma como progenitor femenino y masculino. Para mantener estas flores viables, se realizan acodos, un mes antes de la floración y se sumergen en solución nutritiva. Luego de los treinta días se cortan las flores y se colocan en bolsas de papel para proceder a su secado a temperatura ambiente. Posteriormente la semilla es limpiada y acondicionada para su procesamiento.

Esquema de selección:

El esquema de selección utilizado tiene una duración de 12 a 14 años y está conformado con cinco etapas de selección, luego del proceso de hibridación y plántulas en umbráculo. En las primeras etapas, se selecciona con base a la característica alto contenido de azúcar; mientras que, en los tres siguientes se eligen los clones con el rendimiento en toneladas de Azúcar por hectárea. En todo el proceso se evalúa la resistencia a las principales enfermedades e insectos plagas. Los criterios de selección de variedades más importantes en el Programa de Mejoramiento Genético de Caña de Azúcar de Fundacaña son: alto contenido de sacarosa, resistencia a enfermedades e insectos plaga y adaptación a las zonas de producción y a la cosecha.